Los síntomas psico-conductuales que pueden desarrollar los pacientes con demencia son diversos, entre ellos tenemos: agitación, delirios, alucinaciones, depresión, euforia, comportamiento motor aberrante, apatía, irritabilidad, deshinbición, ansiedad, insomnio y trastorno de la ingesta alimentaria.
Aquí algunas recomendaciones NO FARMACOLÓGICAS
que nos pueden ayudar:
- Detección de sobrecarga del cuidador (personal de salud o familiar), si esta persona se encuentra deprimida o ansiosa tendrá influencia negativa en la conducta del paciente. Es importante brindar ayuda y soporte a los cuidadores.
- Identificar factores que los pacientes no puedan comunicarlos por los problemas cognitivos como el dolor, síntomas de infecciones, no poder oír, no ver, estimulación inadecuada (ruidos, número excesivo de personas, baja iluminación). Estas situaciones podrían exacerbar los problemas de conducta.
- Las estrategias de comunicación negativas entre el cuidador y el paciente como críticas, tono duro, impaciencia pueden aumentar la agitación del paciente. Por lo tanto, la comunicación debe ser amable y comprendiendo la situación por la que pasa el paciente.
- La agitación puede relacionarse con el aburrimiento o necesidad de realizar actividades.
- El ejercicio físico, la educación al cuidador, centros con programas especializados, musicoterapia, caminar, intervenciones que refuerzan el soporte social y modificaciones en el entorno a favor de las características de la persona, pueden ayudar a disminuir los síntomas conductuales.
- Estas medidas no farmacológicas son muy importantes porque nos ayudan a mejora la conducta, sirven para tratar que nuestros pacientes tomen menores dosis de medicamentos y así ver menores reacciones adversas.
